No hijo, no somos violadores en potencia
En este texto voy a defender que la proposición "Todos los hombres son violadores en potencia" es la conclusión de un razonamiento falaz. En este caso concreto se trata de una falacia de generalización apresurada y de una incomprensión de la proposición categórica Todo S es P. Lo cual hace de la proposición en cuestión un prejuicio.
No conozco a todos los violadores. Así, que no me atrevería a sostener que "Todos los violadores son hombres". Pero sí sostendría que "la gran mayoría de violadores son hombres". Sin embargo, a partir de este último hecho, algunas feministas concluyen apresuradamente que "Todos los hombres son violadores". Esto es tan falaz como razonar que dado que la gran mayoría de las personas que trabajan la construcción son hombres, entonces todos los hombres trabajan en la construcción.
Pero bueno, se habla de "violadores en potencia". No obstante, afirmar que todos los hombres son violadores, así se matice con el término "potencia" es prejuicioso. Como afirma Cristian Campos: este añadido de potencialidad es tan tendencioso y absurdo para tratar de encubrir el prejuicio, que suena como que "si al final del día los hombres no violamos y nos quedamos en la potencialidad solo porque tenemos miedo de acabar en prisión" y no porque a la gran mayoría de nosotros tal acto nos parece aberrante.
El efecto de razonar falazmente como se ha explicado consiste en señalar a un grupo como el único culpable de un mal en el mundo al atribuir injustificadamente las características de una minoría (violadores) a toda una población (hombres), pues la mayoría de los hombres no violan, ni lo harán. Si esto no es un prejuicio, no sé qué pueda serlo.
No me imagino diciéndole a mi sobrino cuando sea un adolescente que dado que es hombre es un violador en potencia, como si tuviera una maldición que debe controlar dentro de sí, una maldición que tiene solo por el hecho de haber nacido hombre. No me quiero imaginar la sensación de paranoia y culpa que podría generar en él decirle tal cosa.
Si aceptamos está proposición como verdadera, entonces ámbitos como el sistema judicial se verían afectados. Supongamos un juicio donde el acusado de violación es hombre, entonces el hecho de ser hombre debería hacer parte de la evidencia para comprobar el crimen. Eso sería tan injusto como si en un juicio dónde el acusado de un robo tiene un determinado color de piel, se contará como evidencia el color de piel del acusado.
Los individuos son imputables de crímenes, pero no por el hecho de pertenecer a un grupo, ya sea por afiliación ideológica y mucho menos por factores ligados a la biología. Lo contrario es llano prejuicio, sin importar los adornos. Si te encuentras un hombre en tu camino muy probablemente no sea un violador.
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