De máscaras y tapabocas: La máscara de la Muerte Roja y el Coronavirus
Deben los jóvenes y señoritas al igual que el deshollinador, volverse polvo. (W. Shakespeare) Por ahí leí, no sé si sea cierto, que Borges dijo que “la literatura no es otra cosa que un sueño dirigido”. Sea o no cierto que Borges expresó dicha frase, si leemos el cuento La Máscara de la Muerte Roja de Edgar Allan Poe, nos damos cuenta que esa afirmación incluye que la literatura también puede ser una pesadilla dirigida. Desde el inicio y sin miramientos, Poe nos deja claro que su relato se desarrolla en un ambiente apocalíptico: “ La “Muerte Roja” –nos dice el narrador en tercera persona- había devastado el país durante largo tiempo. Jamás una peste había sido tan fatal y tan espantosa”. Más, si se tiene en cuenta que la peste era un horror que atacaba y acababa casi de inmediato con la vida de sus víctimas, tras un sufrimiento punzante y sin tregua. Pero lo más llamativo de esta terrible enfermedad era su impronta: manchas escarlata en cuerpo y cara producto de ...